Sé que es muy probable que quienes me lean me consideren un
desequilibrado, si es que no me tienen por tal desde hace tiempo, pero me
preocupa el lenguaje, porque soy de la opinión de que el lenguaje es un buen escaparate del cerebro que está detrás.
A
ver, ¿cómo voy a confiar, cómo voy a valorar a un ministro que se expresa como
un patán? ¿cómo voy a creerme que alguien tiene conocimiento para sacarnos de
la crisis, si no sabe hablar y su discurso está lleno de disparates, tópicos y
todo tipo de aberraciones? Hace pocos días vi en el telediario al ministro Montoro y
aparte de espantarme con sus mentiras, tan evidentes que todos diputados las
han valorado como tales salvo sus cómplices de partido, me ha dejado gramaticalmente
apenado tras escucharle eso de “poner en
valor” y “como no podía ser de otra
manera”, que son de los estribillos más utilizados por los iletrados, hasta
Forges tiene chistes sobre el uso de estas frases hechas. ¿pero es que este
tipo no fue al colegio cuando niño y en casa sus papás en vez de hablar chamullaban?
No
es de extrañar por supuesto que la importación de frases del inglés que mal se
traducen sean frecuentes, porque se juntan la manía de hacerse el moderno con
el desconocimiento del idioma extranjero del que se pretende hacer ostentación y, naturalmente, de la propia lengua española.
Un
ejemplo notable es eso de tienda de
conveniencia, traducido directamente de convenience store, cuando da la casualidad de que “convenience”
significa “comodidad” y no “conveniencia”, como “confidence” es “confianza” y no
“confidencia” y “sensible” es “sensato” y no lo que aparenta, ¿es que no han
oído hablar de los falsos amigos?.
Hasta los países hispanos se han saltado esa traducción macarrónica y en varios
de ellos llaman a esos establecimientos bodegas, mini super y otras denominaciones acertadas.
¿Cuántas
veces oímos por televisión y a quienes nos rodean la enternecedora expresión seres queridos?, ¿no es relamido y
artificial? Pues sí que lo es, porque se trata de una traslación del inglés loved
ones, una expresión completamente innecesaria porque en español tenemos
la palabra allegados que significa
eso, claro que no era tan moderna ni tan cursi… Lo más curioso es que personas
de cierta edad que jamás habían oído o utilizado lo de seres queridos lo han incorporado a su vocabulario con toda
naturalidad, sin atragantarse ni ruborizarse al usarlo.
Hablando de traducciones chapuza, hay
un caso que me escuece porque hasta la
RAE lo ha aceptado por inevitable y se trata de una auténtica
aberración; sé de lo que hablo porque estoy relacionado con la informática
desde sus primeros tiempos, cuando el IBM
1401 se consideraba una joya tecnológica, y en verdad lo era. Me
refiero a la palabra justificar
utilizada para referirse al ajuste de
los márgenes de escritura. Había una traducción lógica y correcta a la
expresión inglesa “justified right” (o left)
que era “ajustado a la derecha” (o a
la izquierda), pero eso era demasiado complicado para algunos cerebros y la
palabra justificar pasó a poseer un significado que no tenía nada que ver con
el que originalmente le correspondía, ¿qué tiene que ver justificar con ajustar?
Espero
que al menos no terminemos celebrando el “4
de julio” o el “Thanksgiving Day” como cosas nuestras y además tan torpemente
como todo lo que copiamos. Recuerdo a propósito lo que me contaron unos amigos
de Puerto Rico cuando visité aquellas tierras hace años: me relataban que se
había dado el caso de algunos puertorriqueños –¡por favor, no digan portorriqueños!– poco ilustrados que habían puesto
a sus hijos el pintoresco nombre de Guivin, porque tal y como ellos
interpretaban el sonido en inglés de “Día de Acción de Gracias”, les parecía
que era la celebración del día de San
Guivin. Pues para eso mismo vamos, queridos Yéremi, Yónatan, Yénifer…
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