27 enero 2015

Podríamos

Nadie lo diría, pero hace sólo unos meses que casi nadie había oído hablar de Podemos, hoy resulta que ha superado en intención de voto al mismísimo PSOE y hasta al rey de las mayorías absolutas, el PP, ¿qué ha pasado para que lleguemos a esta situación?

No hay que ser licenciado en Políticas ni politólogo diplomado para encontrar las razones principales de este éxito, se llama populismo, aprovechamiento de la coyuntura socio-económica incluido. Han mezclado el hartazgo de la mayoría a causa de los recortes y por la corrupción generalizada, prometiendo al tiempo lo que a casi todos nos apetece oír.

Hay que tener en cuenta que, de manera general, la justicia social es un tema perdido, pues al egocentrismo extendido y a la globalización reinante se junta el dominio universal de la derecha, de las organizaciones empresariales, de las multinacionales y de los organismos y países que controlan buena parte de lo que se mueve por el mundo, tal y como el FMI, el BM, el BCE, la UE, USA y lo que para mí es lo peor de lo peor: la OMC (la Organización Mundial del Comercio) y los Tratados de Libre Comercio bilaterales o multilaterales. Dicho sea sin olvidarnos de Alemania y su Führer Merkel.

Lo he dicho muchas veces, miren las prendas que llevan puestas en este momento, examinen sus pequeños electrodomésticos y sobre todo sus aparatos electrónicos (tabletas, móviles, ordenadores, etc.). Desde la camisa a los calcetines y quizás los zapatos, desde su pimpante iPhone a su portátil HP, todo está fabricado en China o en sus países satélites, sea Pakistán, Tailandia, etc., ¿de verdad creen que esto no tiene más consecuencia?

Usted está tan contento de poder comprar ciertas cosas tan baratitas –que cada día son menos baratas– y no se fija en que simultáneamente ha desaparecido casi todo el tejido industrial de consumo establecido en España, desde fábricas de camisas a fábricas de televisores. Eso significa paro, déficit en la balanza de pagos, ruina, bajón del nivel de vida. ¿Cómo vamos a competir con fábricas asiáticas que pagan a sus empleados el equivalente a entre dos y cuatro euros al día?, ¿les parece normal que se pueda comprar unos alicates en un bazar chino por dos euros (un regalo) y en la ferretería de siempre por doce euros (un robo)?

Disfrutamos actualmente de un gobierno calamitoso, que sólo ha sabido enriquecer a los suyos, mentir y seguir los dictados de doña Angela, llevando a la población a un estado de ruina inaceptable, de manera que al tiempo surge, como cabía esperar, el partido oportunista –populista– que promete arreglar todo y que dice todo lo que estamos deseando escuchar. Desbanca a todos los partidos establecidos, sin excepción, y hay muchos de sus incondicionales que deberán tomar tranquilizantes para ser capaces de aguardar hasta las próximas elecciones generales, cuando esperan presenciar la subida al poder de su mesías Pablo Iglesias y su vehículo político Podemos.

De verdad que me gustaría equivocarme, pero estoy convencido de que todos esos inocentes, que no saben que los reyes son los padres, se van a ver frustrados cuando llegue el momento de la realidad. El otro día le preguntaban al gran timonel en televisión cómo iba a implantar la jubilación a los 60 años (perdón, ya dicen que a los 65) que prometía y la jornada semanal de 35 horas (las dos, aspiraciones muy justas de todos). La respuesta exacta no la recuerdo, pero era más o menos que llegado el momento lo estudiarían. A la iglesia católica y su presencia omnímoda en todos los estamentos del estado ni la nombran, quizás porque no quieren debates que puedan arrebatarles votantes creyentes. Teniendo en cuenta que Pablo Iglesias ya se desprendió de sus piercings y limitó su aspecto rebelde al asunto capilar, está claro que no quieren presentar ninguna arista antes de conseguir esa mayoría absoluta con la que sueñan.

No milito en ningún partido y ninguno cuenta incondicionalmente con mi voto, pero yo diría que es mucho más sensato dejarse de nuevos partidos (vean la historia de Italia de hace unos 20 años) y emplear todo el esfuerzo en depurar los existentes, por aquello de no repetir los ciclos. Todo lo demás puede estar condenado al fracaso y lo que es peor, a la frustración. No hay que olvidar que la materia prima de todos los partidos son los ciudadanos, españoles en este caso, y ya sabemos que eso no da para mucho...

Como es tradicional en España, debemos ser pocos los que hemos leído el programa inicial de Podemos, parece mentira que siempre caigamos en la misma trampa. La gente vota según el aspecto del líder y lo que dice en sus arengas, olvidando lo que decía el veterano Anguita: programa, programa, programa.

No soy profeta y desconfío de quienes afirman serlo, así que no puedo decir exactamente lo que sucederá, pero a grandes rasgos podría ser que no le votarán tantos como dicen ahora las encuestas, luego no alcanzarán ninguna mayoría absoluta. Después se enfrentarán a la realidad de que no es lo mismo prometer que gobernar; pasado cierto tiempo se desinflarán y quedarán como uno de esos partidillos residuales (UPyD, Ciudadanos, etc.) y su líder se dedicará a otros menesteres, porque está claro que él sólo juega para ganar. Y se acabó, más o menos.

Aclaro que todo lo que digo no implica que rechace rotundamente dar mi voto a estos señores, porque por encima de todo está votar contra los que nos han llevado a una situación ruinosa, hacerles temblar –una tentación– al ver que el poder se les escapa, reteniendo solo la alcaldía de algún pueblecillo, pero antes de votar a Podemos me gustaría contemplar cómo actúan cuando toquen poder.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Comparto el sentimiento de dificultad que se experimenta al intentar definirse, en estos momentos, respecto del avasallador Partido Podemos. Pero, ¿hay alguien que crea posible un cambio importante de nuestra ruinosa situación, si no tenemos ninguna otra alternativa que los conocidos Partidos PP y PSOE? ¿Hay alguien que crea que estos Partidos van a ser capaces de renovarse –depuración, lo llamas-, sin la catarsis que les provocaría la irrupción de un tercero capaz de arrebatarles el poder?

Podemos existe gracias, no a la incapacidad de estos Partidos por atender y mejorar la justicia social de nuestra sociedad, sino a su nula voluntad de hacerlo. ¿Todavía queda alguien que crea de verdad cualquiera promesa que hagan los dirigentes tanto del PP como del PSOE? ¿Alguien ha visto alguna regeneración en ellos, pese a lo que estamos conociendo en los últimos años?

Ojalá Podemos no frase y no nos frustre, y me daré por contento si al menos sirve de revulsivo de los Partidos establecidos, y consigue que éstos encaminen su política hacia un verdadero servicio a los votantes, dejando de lado las actuaciones que sólo han servido para enriquecer a los suyos, mentir y seguir los dictados de doña Ángela, llevando a la población a un estado de ruina inaceptable (por cierto Führer ha de escribirse así, con mayúscula y la “h” antes de la primera “r”).

Alfonso.

Alfonso GLD dijo...

He querido decir, supongo que se entiende, que "Ojalá Podemos no fracase" ...